jueves, 19 de diciembre de 2013

Marisco 'low cost' en Vigo



Balaidos.
Con la excusa de que el Athletic jugaba en copa contra el Celta nos fuimos a Vigo a ver a nuestro equipo y, ya de paso, a disfrutar de la gastronomía gallega. De la gastronomía disfrutamos pero del partido…, mejor hablamos de la gastronomía.
En un par de días que estuvimos el Vigo poco pudimos descubrir pero fue suficiente para tomar la decisión de volver con más tiempo para probar algunos de los lugares que nos entraron por el ojo y se nos quedaron en el tintero.
Galicia es tierra de pulpo y nos dimos a ello con fruición. Y no nos defraudó. Buenas raciones en casi todos los locales, muy bien de precio y excelentemente preparado. Acompañado de un albariño, sencillamente maravilloso. 
Albariño y pulpo, combinación perfecta
Del albariño me atrevo a destacar su elevado precio, más de dos euros por copa en todos los bares. Un poco excesivo, aunque pudimos comprobar que era algo general en lo que a los vinos se refiere ya que cualquier crianza de Rioja, que es lo que controlamos un poco más, venía a costar 2,20 euros, cuando estamos acostumbrados a pagar alrededor de 1.50. 
Destacaremos el Café Bar Taza de Oro, en la Plaza de la Iglesia, donde a modo de pintxo-pote ofertan ofrecen albariño y pulpo por 2.50 y la tapa de pulpo es generosa, así que merece la pena. 

Pero el motivo de esta entrada es sin duda el restaurante Rias Baixas2, ubicado en la calle República Argentina 21


Estando en Vigo era imperdonable marcharse sin degustar una mariscada en condiciones pero tampoco está la situación para andar derrochando así que nos decidimos por esta opción. El sitio tiene una decoración un poco antigua pero la relación calidad/precio es más que aceptable. Por poco más de 15 euros por cabeza cuatro personas comimos una mariscada elegante, con albariño, dos postres y txupitos gentileza de la casa. 

Así salió la fuente de marisco.

Así quedó al poco rato.
 
Txupitos de crema de licor en copa elegante.

¿Que no era el mejor marisco del mundo? Cierto, pero para quitarse el capricho más que aceptable. Marisco 'low cost' para democratizar la degustación de este manjar.