miércoles, 2 de noviembre de 2016

La ciudad del vino de Burdeos, mucho más un museo

Burdeos abrió en junio de este año el mayor y más completo museo dedicado al vino del mundo. La citè du vin (la ciudad del vino), es un espacio de 14.000 metros cuadrados ubicado al norte de la capital de Aquitania y a la orilla del río Garona. Un nuevo atractivo que unir a las múltiples razones que ya había para visitar esta preciosa ciudad, declarada patrimonio de la Humanidad y conocida como la pequeña París.

El edificio que alberga el museo ha sido ideado por los arquitectos franceses Anouk Legendre y Nicolas Desmazières como un edificio ondulante, recubierto de vidrio y metal. Consta de 8 plantas que elevan el edificio hasta una altura de 55 metros. La primera planta alberga la exposición temporal y la tienda, en la que se pueden adquirir vinos de todo el mundo. La segunda planta la ocupa la exposición permanente, en la séptima está el restaurante panorámico y la octava se encuentra el espacio donde poder disfrutar de la copa de vino contemplando la ciudad de Burdeos.


La entrada a este complejo cuesta 20 euros, existen descuentos para desempleados, e incluye la audioguía disponible en 8 idiomas, y la degustación de una copa de vino en el bar de la octava planta. Las nuevas tecnologías y la interacción predominan en este museo sobre el vino que ha optado por hacer de la visita un recorrido didáctico y educativo a través de la historia de esta bebida.



Diversas pantallas táctiles permiten al visitante dialogar con productores de vino de todo el mundo, que explican como elaboran sus caldos y las características de sus tierras. La mesa interactiva revela los secretos y los olores de diez regiones vitícolas del mundo.




Otra de las salas recorre la importancia que el vino ha tenido a la largo de la historia y permite explorar y emprender un viaje a través de las distintas civilizaciones, desde los orígenes de la viticultura hasta el siglo XX, pasando por las tumbas egipcias o las tabernas romanas, la Santa Cena o los 'chateaux boedeleses', germen de las majestuosas bodegas que hoy se levantan en La Rioja.




El buffet de los sentidos es otra de las y de la ciudad del vino donde se invita al visitante a jugar con sus sentidos y a vivir la experiencia sensorial que supone una cata de vinos. Esta sección nos permite divertirnos descubriendo los colores, sintiendo los aromas y apreciando las texturas de los vinos tintos o blancos.



Asimismo, una serie de expertos y profesionales de la cata nos ayudarán a despejar las dudas que aún puedan quedarnos en torno al vino,




En definitiva, una experiencia enriquecedora para todo amante del vino y todo aquel que aún no siéndolo, sienta cierto aprecio por esta bebida, ya que la visita se hace muy amena y entretenida al usar las nuevas tecnologías, las imágenes en 3D y las pantallas táctiles, animan al visitante a hacer uso de los cinco sentidos para, a la vez que aprende, disfrute de manera sencilla y divertida.




Tras la visita, que se puede alargar más allá de las tres horas dependiendo del interés del visitante, llega la hora de subir en el ascensor hasta la octava planta para saborear una copa de uno de los diversos vinos del mundo que nos ofrecen, al tiempo que disfrutamos de la espectacular vista de la ciudad de Burdeos.



Merece la pena, antes de abandonar 'La citè du vin', visitar la tienda y la bodega, donde se pueden adquirir vinos de todo el mundo de entre una extensa oferta que supera las 14.000 referencias.

La citè du vin (la ciudad del vino)